El mar color "vida"que tiene Miami es igual a lo que vienes a buscar, simplemente equivale a tus aspiraciones, ó lo dejas pasar y no reparas en él ó respiras profundo sueltas tu equipaje de mano y respiras su inmensidad salpicada por esa arquitectura imponente, playas sonadas en comunion con las torneadas olas, gente hermosa, llena de buena vibraciones y, en ese preciso momento chequeas si tu limite de tarjetas de credito esta apto para bucear en sus interminables tiendas, ahí estas tu y esa generosa linea costera que aproximadamente tiene la extension de varios tanques de gasolina y varios albunes en Picasa 3, para llenar el tanque de tu alma y tirarte de cabeza en esa ola que te desafio.
Un poco bastante de sunscreen, digamos que de 15 para arriba, levantas la mano como senalando que esa ola la afrontaste como Kelly Slater y mojas tu cuerpo preparado para la situación nuevamente. Asi te tienes (sí, te tienes) que sumergir unas 10 veces para salir banado de la mas pura agua oceánica que tu cuerpo haya tocado.
Los negocios en esta ciudad están a la orden del día y tu mente así lo tiene que interpretar, para obtener una buena mesa en La Espanola Way, para saborear una exquisita pizza en Pizza Rustica ó para ingresar a Walgreens y comprar unas 10 o 20 "cosas" que no necesitas ó para adquirir una hermosa propiedad por unos 85 mil dolares en Fort Lauderdale y rentarla cuando tu no estás tomando los banos de mar.
En mi proxima entrada hablaremos un poco mas acerca de la oportunidades que esta tierra tiene preparada para ti.
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